¿Dolor de cabeza? Conozca sus causas

El dolor de cabeza o cefalea incluye todas aquellas molestias en la cabeza, el cuero cabelludo o el cuello. Hay muchas posibles causas para estos dolores, y según MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los EEUU, las personas con dolores de cabeza “se pueden sentir mucho mejor haciendo cambios en su estilo de vida, aprendiendo formas de relajarse y, algunas veces, tomando medicamentos”.

Las causas

El tipo de dolor de cabeza más común es la cefalea tensional, que es causado por tensión en los músculos de los hombros, el cuello, el cuero cabelludo y la mandíbula. Algunas veces puede estar relacionada con el estrés, y tiende a darse en ambos lados de la cabeza.

La cefalea migrañosa, en cambio, tiene otros síntomas, como problemas en la visión, sensibilización al ruido o a la luz y náuesas. Suele empezar en un lado de la cabeza, y luego se puede propagar a ambos lados. En este caso, la migraña puede aparecer por usar alimentos como el chocolate, el glutamato monosódico (GMS) o algunos tipos de queso, consumir alcohol, la abstinencia de cafeína o la falta de sueño.

Hay otras causas  para el dolor de cabeza, como puede ser el consumo excesivo de analgésicos, que pueden desarrollar todas aquellas personas que toman este tipo de medicamentos más de 3 días a la semana. Otras causas poco frecuentes son la inflamación en los conductos de los senos paranasales, la arteritis temporal –inflamación de una arteria que irriga la cabeza, las sienes y el cuello-, los dolores de cabeza relacionados con resfriados, gripes, fiebres o el síndrome premenstrual.

El dolor de cabeza como síntoma de otra dolencia

En algunas ocasiones, el dolor de cabeza puede ser un síntoma de problemas de salud más grave. Según Medline Plus, estas son otras posibles causas para la migraña o el dolor de cabeza:

  • Sangrado en la zona entre el cerebro y el tejido delgado que lo cubre
  • Presión arterial muy alta
  • Infección cerebral como meningitis o encefalitis, o absceso
  • Tumor cerebral
  • Acumulación de líquido dentro del cráneo que lleva a hinchazón cerebral (hidrocefalia)
  • Acumulación de presión dentro del cráneo que parece ser un tumor, aunque no lo es
  • Intoxicación con monóxido de carbono
  • Falta de oxígeno durante el sueño (apnea del sueño)
  • Problemas con los vasos sanguíneos y sangrado en el cerebro, como malformación arteriovenosa (MAV), aneurisma cerebral o accidente cerebrovascular

Sin embargo, recordamos que estos casos son los menos frecuentes, y que la única forma de confirmar cualquiera de estas patologías es el diagnóstico de un médico.

¿Qué podemos hacer?

El tratamiento del dolor de cabeza variará según la causa y su tipología. En general, las mejores opciones para tratar las cefaleas son los analgésicos como el paracetamol y los antiinflamatorios como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno. Sin embargo, estos fármacos tienen varios efectos secundarios que en algunas ocasiones pueden ser graves, por lo que se recomienda no consumirlos con frecuencia.

En Labofarm, le recomendamos que utilice la fitoterapia como complemento o sustitutivo de estos medicamentos.  Hay algunas plantas, como el sauce, la menta piperita o el jengibre, que pueden aliviar su dolor de cabeza si estár relacionado con algún problema corporal. Si por el contrario, se trata de alguna deficiencia en el sistema circulatorio, hay algunos complementos a base de romero que pueden resultar especialmente eficaces. Y por último, si su dolor de cabeza está causado por problemas emocionales o psicológicos, le recomendamos la melisa, el lúpulo y la valeriana medicinal.

¿Problemas de corazón? El sistema circulatorio

Sobre el sistema circulatorio

El corazón es el órgano principal del aparato circulatorio. En los seres humanos, se trata de conjunto de músculos que se encuentra en la cavidad torácica, y que funciona contrayéndose y expandiéndose para bombear la sangre por todo el cuerpo. El corazón se compone  de una serie de músculos y membranas que se conocen por el nombre de endocardio, miocardio y  pericardio.

Los tres tipos de músculos cardíacos son principalmente los músculos auriculares, los músculos ventriculares y las fibras musculares y conductoras especializadas. Estos músculos son los encargados de contraer el corazón –movimiento conocido como sístole, que consiste expulsar la sangre hacia los tejidos- y relajar el corazón – la diástole, que permite al corazón recibir la sangre procedente de los tejidos.

Para llevar a cabo todo el movimiento circulatorio de la sangre, el corazón dispone de diversas válvulas, que separan unas cavidades de otras en el órgano y evita que exista reflujo retrógrado. Así mismo, también cuenta con los ventrículos y las arterias de salida, que son los encargados de llevar la sangre del corazón al resto del cuerpo y devolverla al corazón.

El sistema de conducción eléctrica del corazón

Es evidente que, al contrario que la mayoría de músculos del cuerpo, el bombeo del corazón funciona como un reflejo involuntario. Y siendo así… ¿De dónde viene esta estimulación? ¿Quién le da la orden al corazón para que no pare de latir? Tras muchas investigaciones, los médicos descubrieron que en realidad el corazón recibe estas órdenes del nodo sinoauricular (SA), que se encarga de enviar un impulso eléctrico a través del nódulo auriculoventricular (AV), y que de esta forma estimula al miocardio para que se contraiga.

El aparato circulatorio, un motor complejo

Si bien otros aparatos o sistemas del cuerpo humano tienen un funcionamiento relativamente sencillo y mecánico, el corazón y todos los órganos, músculos, válvulas y tejidos que participan en la circulación de la sangre, cumplen cada uno una pequeña parte de un proceso globalmente muy complejo. Por ese motivo,  hay una gran variedad de dolencias relacionadas con el sistema circulatorio y los tratamientos deberán adaptarse a cada caso en particular, teniendo en cuenta los factores específicos y síntomas que presente cada paciente.

Desde Labofarm, le recomendamos que fortalezca su aparato circulatorio mediante el uso de plantas medicinales. El ajo, la agripalma, el meliloto y y el espino son hierbas naturales que pueden mejorar la circulación de la sangre. Y para los más exigentes, dos productos de nuestra compañía: Toning-Up Tablets y las Tabletas de ajo.

Las enfermedades del corazón

El aparato circulatorio es un sistema muy complejo, y muchos órganos y tejidos en todo el cuerpo participan de su funcionamiento habitual. Por ese motivo, hay un gran abanico de enfermedades cardíacas, que suelen clasificarse en base a la zona donde se padece la enfermedad. De esta manera, podemos distinguir dentro de las dolencias del corazón:

  • Enfermedades cardíacas congénitas: Comunicación interauricular e interventricular, tetralogía de Fallot, transposición de los grandes vasos
  • Cardiopatía isquémica: Angina de pecho, angina de Prinzmetal, infarto de miocardio y síndrome de Dressler
  • Enfermedades del endocardio: Endocarditis, insuficiencia aórtica, estenosis aórtica, estenosis tricuspídea y pulmonar
  • Enfermedades del miocardio: miocardía, displastia arritmogénica
  • Enfermedades del pericardio: pericarditis, derrame pericárdico, taponamiento cardiaco
  • Afecciónes del sistema de conducción eléctrica: Síndrome del nodo enfermo, bloqueo auriculoventricular, de rama derecha y rama izquierda, síndrom de Wolff-Parkinson-White, extrasístole supraventricular, taquicardia paroxística y supraventricular, fibrilación auricular y ventricular.

Sobre las infecciones en el tracto respiratorio superior

¿Dolor de garganta? ¿Congestión nasal? Conozca más sobre las infecciónes respiratorias

El aparato o sistema respiratorio es el encargado de captar el oxígeno del aire, introducirlo en la sangre y expulsar los desechos en forma de CO2. El tracto respiratorio superior está formado por la cavidad nasal, los senos nasales, la faringe y la laringe. El hecho de que todos estos órganos y cavidades se encarguen de filtrar el aire del exterior, hace que las dolencias e infecciones, sobre todo causadas por virus, en esta zona del cuerpo sean bastante frecuentes.

¿Cuáles son las infecciones más comunes?

Según Wikipedia, se incluyen entre las infecciones de las vías respiratorias altas la rinosinusitis, la gripe común, la sinusitis, la faringitis, la laringitis y, según el criterio del especialista, a veces también la otitis. Los  principales síntomas para estas infecciones aparecen a los 1-2 días de la exposición y duran entre 7 y 10 días, y seguro que muchos de ellos os resultan conocidos: congestión nasal, tos, rinitis, dolor de garganta, fiebre y estornudos. En resumen, todas aquellas señales que utiliza el cuerpo para avisarnos de que estamos acatarrados o griposos.

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¿Qué puedo hacer para sentirme mejor?

Hay una gran variedad de remedios naturales que se pueden usar para tratar las infecciones respiratorias e incluso para sus propios síntomas. El eucalipto, la equinácea, el propóleo, la menta, el romero, el jengibre, la lavanda, e incluso algunas plantas relajantes como la melisa, la tila o la valeriana, son un remedio efectivo para combatir las infecciones respiratorias y reducir sus molestos síntomas.

En Labofarm, creemos que deberías conocer Echinerba, nuestros comprimidos a base de extracto seco de equinácea purpúrea, que ayuda en la prevención de resfriados y gripes y ayuan a activar las defensas en caso de que sufras estrés/agotamiento o hayas pasado unos días de tratamiento con antibióticos. También les recomendamos que visiten nuestro catálogo de infusiones. Bien sea para prevenir los resfriados, reforzar el sistema inmunológico o mejorar las defensas cuando tenemos la gripe o un resfriado, confía en el poder de las plantas medicinales y, si no consigues remitir los síntomas, consulta a tu médico para que haga una valoración de cuál es el mejor tratamiento para tu dolencia.

Sobre el estreñimiento y el vaciado intestinal

El estreñimiento es una de las dolencias más frecuentes del sistema digestivo. Consiste principalmente en la falta de movimiento regular de los intestinos, con lo cual baja la frecuencia y/o esfuerzo de defecación, En los casos en que esta dolencia altera la calidad de vida, puede llegar a ser considerada un trastorno del sistema digestivo.

Si bien es cierto que cada persona tiene su propio número regular de evacuaciones, se suele coincidir en que una persona saludable puede defecar sin problemas un mínimo de dos veces al día. Cuando aparece el estreñimiento, la defecación es en la mayoría de ocasiones dura y seca, y la expulsión puede resultar dolorosa.

Causas del estreñimiento 

El estreñimiento no es una enfermedad por sí mismo, sino un síntoma con muchas posibles causas. Según Wikipedia, en la mayoría de casos se debe a ingerir alimentos con poca cantidad de fibra, falta de ejericio físico, ingesta de poco líquido, los viajes o el estrés, y es frecuente durante el embarazo y la adolescencia. Sin embargo, la enciclopedia online también informa de que, en algunas ocasiones, puede estar relacionado con estas enfermedades:

  • Cáncer de colon
  • Efecto secundario de algunos medicamentos, como la codeína
  • Enfermedades intestinales, como el síndrome del intestino irritable
  • Hipotiroidismo
  • Problemas neurológicos
  • Trastornos de salud mental

Hay diversas recomendaciones para lidiar con esta dolencia. Por un lado, consumir una dieta rica en fibra vegetal –que tiene una presencia abundante en la fruta y verdura- y comer fermentados -como el yogur o el miso-, ingerir  líquidos de forma abundante –mínimo un litro y medio de agua al día-, llevar un horario regular para las comidas y realizar ejercicio físico de forma habitual.

Como último recurso, y previa visita a su médico de referencia, se puede plantear el uso de laxantes. Y en Labofarm tenemos algunos productos a base de Senna Angustifolia y Diente de León que pueden resultar interesantes llegados a este punto:

Sobre el estrés y los estados de excitación nerviosa

La ansiedad, el estrés, y los estados de tensión nerviosa en general son uno de los problemas de salud sobre los que más se ha investigado, y cuya definición más ha evolucionado en la última media década. En 1983, la revista Time ya habló del estrés como “la epidemia de los ochenta”, afirmando que se trataba del mayor problema de salud de la época.

Desde que el médico y fisiólogo  Hans Slye publicó su trabajo “El estrés” en 1950, se acuñó en medicina el término estrés, cuyo origen proviene de la física –donde significa presión que ejerce un cuerpo sobre otro. La definición del estrés ha ido variando a lo largo de la historia, y a día de hoy se suele entender como “reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. Es decir, el estrés es una respuesta biológica primaria, el modo en que un cuerpo, y especialmente el sistema nervioso, reaccionan ante un desafío.

Si bien es cierto que existe una condición positiva de estrés, conocida como eustrés, que consiste en una activación del organismo para resolver una situación concreta que requiere más esfuerzo del habitual. Sin embargo, generalmente los que  humanos entendemos por estrés es el distrés, o estrés negativo, que consiste en superar el equilibrio del organismo, causándole fatiga, ansiedad, irritabilidad e ira. Y si el distrés se mantiene, sus consecuencias pueden ser aún mayores: problemas físicos debidos al aumento del gasto de energía, menor descanso del necesario y agotamiento de las fuerzas.

Hay un montón de factores que pueden desencadenar estrés. Son conocidos como estresores, y, según Wikipedia, están divididos en 10 grandes categorías:

  1. situaciones que fuerzan a procesar el cerebro
  2. estímulos ambientales
  3. percepciones de amenaza
  4. alteración de las funciones fisiológicas (enfermedades, adicciones, etc.)
  5. aislamiento y confinamiento
  6. bloqueos en nuestros intereses
  7. presión grupal
  8. frustración
  9. no conseguir objetivos planeados
  10. relaciones sociales complicadas o fallidas

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¿Has reconocido alguno de estos factores?

Yo creo que sí. Muchos de ellos forman parte de nuestro día a día, y por eso es importante saber identificarlos, tratar de no prestarles más atención de la estrictamente necesaria y conocer algunas acciones que se pueden llevar a cabo para evitar o reducir el estrés.

Y en ese sentido hay algunos consejos claros a seguir si queremos practicar el autocuidado: realizar ejercicio, tratar de evitar situaciones que provoquen estrés, mantener una dieta saludable y tratar de reír cada día para liberar endorfinas. Además, se pueden usar  todo tipo de técnicas de relajación -bien sea a través de los juegos de mesa, la meditación, el ioga, el tai chi, el pilates, o cualquier otra actividad que tenga por objetivo reducir  la tensión nerviosa.

Desde Labofarm, además, le recomendamos el uso de los remedios naturales para conseguir un estado de relajación. La manzanilla, la lavanda, el romero la melisa… Y cómo no, la reina de las hierbas antiestrés, la valeriana medicinal, con la que nosotros creamos los comprimidos Valeritabs, el producto estrella de nuestros laboratorios.

Asimismo le sugerimos que, si ha probado todos estos consejos y sigue sin superar su estado tensión nerviosa, consulte sobre su problema con un profesional sanitario.